sábado, 13 de noviembre de 2010
Hoy se estrenaba la pelicula de Helena Taberna sobre Nagore a la que por suerte o por mala suerte he ido a ver. Digo mala suerte, porque los que estábamos hoy en Irún, algún tipo de relación teníamos con ella o con su familia.
Volvía a recordar el debate que se abrió en torno al suceso, la consideración de asesinato o homicidio, violencia de género o violencia machista, juicio mediático o madre coraje.... ¿Importa el uso del lenguaje en estos términos? Al parecer judicialmente sí. Se me antoja ridículo el hecho de que para ser violencia de género se deba tener algún tipo de relación, como dice la ley orgánica 1/2004:
" .... de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia."
Para mi, lo realmente importante es que Nagore no está, y todo lo que ello conlleva.
Para mi, lo realmente importante es que Nagore no está, y todo lo que ello conlleva.
¿Qué tipo de sociedad estamos construyendo? Una sociedad que llamamos del Conocimiento, pero en el fondo desconocida. Una sociedad aparentemente con más derechos, pero cada vez con más dificultad para ejercerlos.
Otra vez, me viene a la cabeza la misma pregunta ¿A qué años dejaré a mis hijos ir a jugar solos a la calle?.....
Mi recuerdo más sincero.
Etiquetas:
Sociedad
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3 comentarios:
Hola soy Rita.
Tu blog me parece fantastico,enhorabuena.
como tu, yo también creo que cuando falta alguien las palabras para describir lo ocurrido son lo menos importante.
un saludo y enhorabuena por un blog con tanto cariño.
1.La justicia es una característica posible pero no necesaria del orden social. Para que haya orden social no es imprescindible la justicia.
2.El ser humano necesita de una justificación absoluta, esto es la justicia absoluta en la religión y la metafísica; esto significa que la justicia se basa en una autoridad sobrenatural inaccesible al conocimiento humano: el hombre cree en Dios, ser supremo de justicia absoluta. Pero hay también quienes no aceptan la solución metafísica del problema de la justicia y tratan de definirla de manera racional y científica; todos ellos se AUTOENGAÑAN.Y nosotros con la racionalidad que nos caracteriza, nos dejamos llevar por éste engaño de sistema judicial.
¿Quién puede ver qué se ha aplicado justicia en la sentencia del caso de Nagore? Somos meras marionetas nos creen un sistema de valores para justificar cada comportamiento... Si los mejores pensadores y teorías son del pasado: Platón, Aristóteles, Karl Marx o Kelsen... ¿Ha habido en realidad una evolución de la sociedad?
TODOS CON NAGORE!!
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